Situada en lo alto de una colina, conocida como la Colina Sagrada en la Antigua Roma, encontramos la Plaza del Campidoglio
Fue la primera plaza moderna que se construyó en la ciudad romana. Pero antes en esta colina estaba el Templo de Júpiter y de aquí partían las vías consulares del Imperio Romano. Esta plaza es sede del Ayuntamiento desde el siglo XII y fue el símbolo de las luchas de poder entre los Papa y la ciudad de Roma.
Te recomendamos esta visita guiada por los Museos Capitalinos y sus alrededores.
Qué ver en la Plaza del Campidoglio
La plaza que hoy podemos admirar en Roma poco tiene que ver con la inicial en la que se instaló el Ayuntamiento de Roma.
Su aspecto actual se lo debemos a Miguel Angel, que la rediseñó por orden del Papa Pablo III
Al Papa al que no le gustó nada cómo era tras una visita el Emperador Carlos V a Roma. Miguel Angel cuidó cada detalle y hoy en día es la única plaza renacentista que queda en la capital italiana.
Lo primero que llama la atención cuando llegas a este lugar es la enorme escalinata que te lleva hasta la plaza.
Hay que vencer la tentación de pasar de largo al verlas y subir porque es una plaza realmente bonita.
A un lado de la escalinata, tenemos la Basílica de Santa María in Aracoeli, construida en el siglo XIII aunque anteriormente había una iglesia del siglo VI.
En su interior se encuentra una imagen muy venerada del Niño Jesús y se puede acceder por la escalinata que lleva a ella o desde la propia plaza.
Tras subir la escalinata de la Plaza del Campidoglio, lo primero que se presenta ante ti es la Estatua Ecuestre de Marco Aurelio.
Bueno, en realidad la copia, ya que la original se encuentra en los Museos Capitalinos, que se encuentra en el Palazzo dei Conservatori uno de los edificios que se encuentran en la plaza.
Durante la subida no te pierdas las estatuas.
El resto de edificios que encontramos en la Plaza del Campidoglio son el Palazzo Senatorio, el que se ve desde la parte inferior y sede del Ayuntamiento, y el Palazzo Nuovo, entre los cuales podemos encontrar una copia de la Loba Capitolina, uno de los símbolos de Roma.
El original puedes encontrarlo también en los Museos Capitalinos y avisamos que es una escultura pequeña que a muchos decepciona.
Cabe destacar también que desde la parte posterior se pueden observar unas magníficas vistas del Foro Romano.
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