Plasencia, conocida como la Perla del Valle se presenta como el punto de partida perfecto para sumergirse en las bellezas naturales del norte de Extremadura, así como para explorar los monumentos y las numerosas iglesias que atestiguan su rica historia y que son parte de su legado.
Desde este enclave estratégico, podrás emprender rutas fascinantes a dos paraísos naturales cercanos que ver en Plasencia, La Vera y el Valle del Jerte. Plasencia indudablemente se convierte en tu base ideal para descubrir el norte de Extremadura. ¿Estás listo para desvelar todo lo que Plasencia tiene preparado para ti?
La mejor manera de conocer Plasencia es con este free tour por Plasencia que te llevará por todos sus rincones y con el que descubrirás la ciudad de una manera muy fácil y amena.
Un paseo con lo mejor que ver en Plasencia en un día
Las Murallas de Plasencia y la Puerta del Sol
Comenzaremos nuestro emocionante paseo de un día en Plasencia en un lugar francamente encantador, la Puerta del Sol.
Esta parte muy bien conservada de las murallas de la ciudad alberga la famosa Puerta del Sol, que recibe su nombre por una razón fascinante. Fue construida de tal manera que los rayos del sol la bañan desde su nacimiento hasta su ocaso, creando una atmósfera mágica que te sorprende.
Desde allí, cruzándola, nos adentrándonos en el interior de las Murallas, que aún se mantienen en gran parte y en cuyo interior nos aguarda un tesoro de iglesias y palacios. Estas joyas arquitectónicas se suceden entre las estrechas callejuelas del centro, brindando un viaje en el tiempo inolvidable.
A medida que avanzamos desde la Puerta del Sol, nos encontramos con la Calle del Sol, la principal arteria comercial de Plasencia. Aquí, un contraste se desarrolla con las tiendas tradicionales que ceden gradualmente su lugar a las reconocidas franquicias. La fusión de lo antiguo y lo moderno da vida a una experiencia de compras única. ¿Estás listo para explorar Plasencia en un día?
La Plaza Mayor de Plasencia
Al final de la Calle del Sol, nos encontramos con el epicentro de Plasencia: la espectacular Plaza Mayor.
La Plaza Mayor de Plasencia se presenta majestuosa, dominada por el imponente Palacio Municipal, el edificio del ayuntamiento que data del siglo XVI. En su Torre del Reloj reside el Abuelo Mayorga, una peculiar estatua que, en cada hora en punto, da paso a las campanadas.
Aquí, cada martes, desde los albores de la ciudad en el siglo XII, se celebra un mercadillo de gran relevancia. Pero, un día especial destaca en el calendario: el primer martes de agosto, conocido como el Martes Mayor. Este evento transporta a la ciudad de Plasencia al siglo XII, la época de origen de este mercado, creando un viaje en el tiempo que te sumerge en la historia viva de la ciudad. La Plaza Mayor es el lugar donde la magia de Plasencia cobra vida y el mejor lugar que ver en Plasencia.
Los alrededores de la Plaza Mayor
Alrededor de la Plaza Mayor de Plasencia, te esperan una serie de iglesias y palacios que merecen ser explorados y fotografiados, siendo sin duda, una de las experiencias imperdibles al visitar Plasencia.
Uno de los tesoros que encontrarás es la Casa del Dean, que se alza frente a las catedrales. Esta joya arquitectónica se distingue por su balcón esquinado de estilo renacentista y sus imponentes columnas corintias, una verdadera obra maestra que te transportará a una época de esplendor artístico.
Muy cerca, descubrirás la Casa de las Dos Torres, de estilo neogótico, que mantiene su nombre aunque solo conserva una de sus torres ya que la otra fue derribada tras un terremoto debido a su estado de deterioro. Este edificio cuenta una historia de superación y resistencia ante la adversidad, y su arquitectura te cautivará.
A pocos pasos de distancia, te aguarda el imponente Palacio del Marqués de Mirabel, un lugar que te llevará a la grandeza de épocas pasadas y que te ayudará a conocer Plasencia y su historia.
Visitar las Catedrales de Plasencia
En tu emocionante visitar de un día a Plasencia, tendrás la oportunidad de explorar dos catedrales notables, por un lado la Catedral Nueva, de estilo gótico, y por otro la Catedral Vieja, también conocida como la Iglesia de Santa María, de estilo románico.
Por cierto, desde este punto parte un apasionante free tour de misterios y leyendas de Plasencia, una experiencia que sin duda te recomendamos. ¿Listo para desvelar los secretos de la ciudad?
Ambas catedrales están unidas por un claustro que se presenta como un lugar verdaderamente intrigante, donde la fusión del gótico y el románico se manifiesta en todo su esplendor. En el centro del claustro, encontrarás una fascinante fuente de estilo gótico, que añade un toque de encanto adicional a este espacio histórico.
La Catedral Vieja, construida entre los siglos XIII y XIV, destaca por su portón románico, su majestuoso altar mayor y la impresionante Capilla de San Pablo. Además, alberga el Museo Catedralicio, un tesoro que guarda siglos de historia y arte.
Por otro lado, la Catedral Nueva, erigida en el siglo XVI, es indudablemente la más impresionante de las dos. Su fachada principal, que en realidad es un lateral, te da la bienvenida a un interior sorprendente, donde el Retablo Mayor es el protagonista indiscutible.
No obstante, la belleza de esta catedral no se limita solo a esto; sus retablos laterales, la Sillería del Coro (que anteriormente pertenecía a la Catedral Vieja) y el órgano plateresco, también merecen tu atención y admiración.
Las Iglesias de Plasencia
Entre las numerosas iglesias que visitar en Plasencia, dos destacan por encima de las demás gracias a su historia y belleza única. La primera es la Iglesia de San Martín, la más antigua de la ciudad, que data del siglo XIII. Hoy en día, se ha convertido en un centro de exposiciones, fusionando pasado y presente en un espacio lleno de arte y cultura.
La segunda, la Iglesia de San Esteban, está estratégicamente ubicada junto a la Plaza Mayor. Este lugar tuvo el honor de presenciar el matrimonio del renombrado poeta José María Gabriel y Galán, lo que añade un toque de romanticismo a su historia.
El Convento de San Vicente Ferrer, que ahora alberga el Parador de Plasencia, se caracteriza por su majestuoso claustro renacentista. Pasear por sus pasillos es como viajar atrás en el tiempo y sumergirse en la elegancia de siglos pasados.
Justo al lado, encontrarás la Iglesia de Santo Domingo, donde se resguardan los impresionantes pasos de las cofradías de Semana Santa, una tradición que Plasencia lleva con orgullo y de las mejores iglesias de Plasncia.
Además, Plasencia está repleta de tesoros culturales y religiosos que merecen ser descubiertos. Entre ellos, iglesias, ermitas, palacios, fuentes, casas señoriales y conventos que atestiguan siglos de historia y arquitectura. Cada rincón de esta ciudad es sorprendente.
El Acueducto de Plasencia y los puentes
Cuando llegas a Plasencia desde el norte, el primer monumento que se alza majestuoso ante tus ojos es el impresionante Acueducto de Plasencia. Este monumento, construido en el siglo XVI, desempeñó un papel crucial al llevar agua a la ciudad desde las sierras circundantes.
Hoy en día, puedes maravillarte con una extensión de 300 metros del acueducto original, que se alza hasta 18 metros de altura en su punto más elevado, con majestuosos arcos de medio punto entre las imponentes pilastras. Sin lugar a dudas, el Acueducto es una de las señas de identidad de Plasencia y lo mejor que ver en Plasencia en 24 horas.
Además del acueducto, los puentes que cruzan el Río Jerte y te conducen a la ciudad también son elementos de gran importancia. Aunque algunos de estos puentes son de construcción más reciente, dos de ellos se destacan por su antigüedad y valor histórico, mereciendo una visita especial.
El Puente de San Lázaro, construido en el año 1498, es el más antiguo y, curiosamente, el más estrecho de todos. Es un testigo de siglos de viajes y comercio a través de Plasencia.
Asimismo, el Puente Nuevo, del siglo XVI, recibe su nombre no por ser reciente, sino por ser el más moderno entre los puentes más antiguos. Con su característico cambio de rasante y una imagen de la Virgen de la Cabeza en su punto más alto, es una obra arquitectónica que mezcla historia y devoción en una sola estructura. Estos puentes son mucho más que meros caminos hacia Plasencia, son testimonios de la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos.
Los Parques y Jardines de Plasencia
Plasencia se enorgullece de sus numerosos parques y jardines, lugares donde los visitantes pueden relajarse, dar un paseo, o refrescarse durante los cálidos veranos que caracterizan esta región de Extremadura.
Dos de estos espacios destacan por su belleza y diversidad. El Parque de los Pinos, cariñosamente conocido como el «Parque de los Patos,» debido su colección de aves y patos que habitan su entorno. Pero este parque es mucho más que aves. Aquí, te esperan una variedad de especies botánicas y varios lagos. Es, sin lugar a dudas, un lugar donde tanto jóvenes como mayores pueden disfrutar de la naturaleza y la vida al aire libre.
Junto al Río Jerte se encuentra La Isla, un paraíso natural que recibe su nombre por la división del río en dos, creando un paisaje insular en el corazón de la ciudad. Este espacio ofrece paseos tranquilos, restaurantes para disfrutar de la gastronomía local, zonas deportivas y áreas recreativas para niños y adultos. Además, uno de los ramales del río se acondiciona en verano para permitir el baño, brindando una forma refrescante de pasar el tiempo durante los días más cálidos.
Puedes encontrar más información sobre qué ver en Plasencia en la página oficial de turismo de Plasencia.
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