En el verano de 2009 realizamos nuestro primer viaje combinado, es decir, en el que dormiríamos en distintos lugares a lo largo del viaje.
Este viaje nos llevó en una primera etapa a conocer San Sebastián y sus alrededores y en una segunda etapa a visitar Asturias. Por el camino también conocimos Burgos y Bilbao.
Si algo hay que destacar de estas dos zonas es sin duda, la gastronomía, que unida a sus gentes, sus monumentos, paisajes y encanto marinero lo convierte en algo especial.
La preparación del viaje
Para desplazarnos hasta Euskadi decidimos ir en nuestro propio coche. Así nos resultaba mucho más fácil movernos por los alrededores de San Sebastián y también ir hasta Asturias para la segunda parte de nuestro viaje.
En San Sebastián nos alojamos en el Hotel Tryp, situado en pleno centro de la ciudad a pocos metros de la Parte Vieja. Esta ciudad es muy cara y los alojamientos no iban a ser menos, pero encontramos un buena oferta en hoteles.com. Allí estuvimos 3 noches.
En Asturias nos alojamos en una casa rural de Cangas de Onís. Se llamaba El Caserón, y acabamos encantados con la hospitalidad de sus dueños y con la casa en sí. A la vuelta, se la hemos recomendado a todo el mundo. Allí estuvimos 4 noches.
Día 1. De camino al Cantábrico. Parada en Burgos
El viaje de Madrid a San Sebastián se hace bastante largo pues hay casi 500 kilómetros así que decidimos parar en Burgos para visitar esta ciudad y también para comer allí.
Aparcamos el coche en el parking de la Plaza Mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento, y desde allí comenzamos a caminar por las calles del centro de Burgos hasta llegar al monumento más famoso de la ciudad, su Catedral. Desde la Plaza del Rey San Fernando se tienen unas bonitas vistas de una de sus fachadas y las torres.
Muy cerca está el famoso Arco de Santa María y allí comienza en Paseo del Espolón, por el que volvimos nuevamente hacia el coche antes de continuar nuestro camino. Fue una visita fugaz a Burgos pero muy interesante.
Día 2. Por la costa oriental de Guipúzcoa
Tras pasar nuestra primera noche en San Sebastián, en la que dimos un paseo por la Parte Vieja, hicimos un bonito viaje por la costa oriental de Guipúzcoa, que nos llevó incluso a Francia, concretamente Biarritz.
En Biarritz es muy famosa la Grande Plage, donde está el casino de estilo art decó, el Faro de la Pointe Saint Martin y el bonito Hotel du Palais. También resulta muy interesante el Museo del Chocolate.
Volviendo nuevamente a España, nuestro primera parada fue Hondarríbia, uno de los pueblos más bonitos del Cantábrico, gracias a su casco histórico y la colorido Barrio de la Marina. Es un lugar que nos encanta y que hay que visitar.
Por último, de esta costa oriental, visitamos Pasaia, en concreto el distrito de Pasai Donibane. Se trata de un pueblo de pescadores muy bonito que se distribuye a lo largo de una larga calle que desemboca en el Ayuntamiento y donde se encuentra la famosa Casa Gaviria, el lugar donde vivió Víctor Hugo durante su estancia en esta ciudad.
Aunque ya no está en la parte oriental, también fuimos hasta Zarautz, pero la lluvia que comenzó a caer nos impidió disfrutar de esta bonita población.
Día 3. Paseo por San Sebastián
Los días anteriores ya habíamos disfrutado de esta ciudad al estar alojados en ella pero este día lo íbamos a dedicar completamente a visitar San Sebastián.
El día lo comenzamos caminando por el Paseo Marítimo que te lleva junto a la Playa de la Concha disfrutando de los espectaculares palacios que hay junto a ella, de las vistas de la Isla de Santa Clara y del Palacio de Miramar, situado justo en el límite entre esta playa y la siguiente, la Playa de Ondarreta.
La Playa de Ondarreta finaliza a los pies del Monte Igueldo, al que subimos en su funicular para tener las mejores vistas que se pueden tener de la Bahía de la Concha. De allí no quieres bajar. Pero cuando lo haces tienes otro importante punto de interés a sus pies, el Peine del Viento, la obra maestra del escultor Eduardo Chillida.
Tras esta visita volvimos al centro para visitar la Catedral del Buen Pastor y sus calles aledañas, admirar el bonito Ayuntamiento de San Sebastián y pasear por la zona del puerto hasta el Acuario, al que hicimos una interesante visita.
Desde allí se puede callejear por la Parte Vieja admirando sus edificios, comiendo pintxos y visitando la bonita Plaza de la Constitución, antes de pasar al otro lado del Monte Urgull donde nos encontramos con el Hotel María Cristina y el Kursaal.
Tras este intenso día, nada mejor que acabarlo con un relajante baño en la Playa de la Concha.
Día 4. De camino a Asturias, visita a Bilbao
Tocaba abandonar San Sebastián, con ganas de volver cuanto antes pues es una ciudad que nos encanta. De camino a Asturias era obligatorio hacer una parada en Bilbao, una de las ciudades más importantes de España y que es imprescindible visitar.
Tras aparcar en la céntrica Plaza de Moyua caminamos hasta el Museo Guggenheim, símbolo de la ciudad y que es un edificio tan espectacular como el entorno en el que se encuentra.
Allí está la Ría de Bilbao, por cuya orilla caminamos hasta llegar al Casco Viejo, dejando a un lado el Ayuntamiento de Bilbao o el Teatro Arriaga. La Catedral de Bilbao es el principal punto de interés del Casco Viejo, una zona que hay que conocer.
Tras la visita a Bilbao emprendimos camino hasta Cangas de Onís para descansar en la bonita habitación abuhardillada que teníamos en la casa rural.
Día 5. Los Lagos de Covadonga y la costa oriental de Asturias
Nuestro primer día en Asturias fue muy completo e intenso y para ello tuvimos que madrugar. La primera visita fue a los Lagos de Covadonga, a donde llegamos en coche ya que todavía no habían empezado las restricciones de tráfico.
Tras visitar la Basílica y dar un agradable paseo por los lagos disfrutando del paisaje, volvimos al coche y nos dirigimos en primer lugar hasta Arriondas y después al Mirador del Fito,
Se trata de uno de los miradores más famosos de Asturias ya que desde él podemos observar a la vez el mar y la montaña, los dos grandes atractivos de la región.
Desde allí nos dirigimos hacia la costa, concretamente hasta Lastres, donde pudimos disfrutar del blanco de sus casas, sus calles y de su comida, antes de visitar el cercano Museo del Jurásico.
Nuestras siguientes visitas fueron Ribadesella y Llanes, dos de los principales pueblos marineros de Asturias, aunque del segundo no pudimos disfrutar demasiado ya que comenzó a llover intensamente, algo muy habitual en el norte de España en cualquier época.
Día 6. Las Cuevas de Tito Bustillo, Naranjo de Bulnes y Cangas de Onís
Nuevamente el día iba a ser muy intenso por la cantidad de visitas que íbamos a realizar. Tras desayunar nos dirigimos hasta Ribadesella pero antes conocimos Cuevas, un bonito pueblecito que nos recomendó la dueña de la casa rural y al que se accede a través de una cueva natural. Ahora es muy conocido pero por entonces poca gente lo conocía.
El motivo de ir a Ribadesella era visitar las Cuevas de Tito Bustillo, cuyas entradas ya habíamos comprado por internet previamente y que resultan espectaculares por sus pinturas. La visita es guiada y muy recomendable.
La Comarca de Cabrales, y su olor a queso, fue nuestro siguiente destino antes de dirigirnos hasta el Naranjo de Bulnes, la cumbre más alta de los Picos de Europa.
Lo admiramos desde Poncebos desde donde parte un funicular que te lleva hasta Bulnes, única forma de llegar hasta él además de andando. Allí es donde comienza la famosa Ruta del Cares.
El día finalizó cenando en Cangas de Onís después de conocer su Puente Romano (que no es de la época de los romanos) y del resto de puntos de interés de esta bonita población
Día 7. Gijón y Oviedo
Hoy tocaba realizar visitas urbanas y fuimos hasta las dos principales ciudades de Asturias. Por la mañana tocaba visitar Gijón, donde el tiempo no nos acompañó demasiado y solo pudimos conocer la zona del puerto y parte del Barrio de Cimadevilla. La culpa fue del intenso viento que hacía prácticamente imposible andar e incluso hablar. Desde entonces, teníamos una deuda pendiente con Gijón.
Desde allí nos fuimos a Oviedo, donde sí que pudimos dar un agradable paseo y disfrutar de la ciudad.
Pudimos conocer el Casco Antiguo donde se encuentra la Catedral y la Cámara Santa, a donde no pudimos acceder pues ya estaba cerrado. Aunque antes de ir hasta este lugar visitamos Santa María del Naranco, uno de los monumentos prerrománicos, símbolo de Asturias.
El Fontán, el Ayuntamiento, el Hotel Reconquista y el Teatro Campoamor fueron el resto de lugares que visitamos de Oviedo, una ciudad que nos encanta y a la que hemos vuelto posteriormente varias veces.
El día finalizó dando un nuevo paseo por Cangas de Onís, antes de despedirnos de Asturias y volver al día siguiente a Madrid.
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